Rebecca Cook es una jurista internacionalmente conocida por sus ideas y acciones en el campo de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos. Con una rara habilidad que combina litigio estratégico y sensibilidad cultural, Cook, en compañía de la jurista australiana Simone Cusack, acaba de lanzar la obra más osada de su carrera, Gender Stereotyping: Transnational Legal Perspectives. Cook es conocida por las feministas latinoamericanas por el diálogo permanente con varias generaciones de juristas y activistas de movimientos sociales. Como una de las directoras del Programa Internacional sobre Leyes en Salud Sexual y Reproductiva de la Universidad de Toronto, Canadá, investigadoras latinoamericanas especializadas en derechos humanos marcan presencia en sus cursos o investigaciones. En América Latina, Cook mantiene un diálogo estrecho con feministas argentinas, colombianas y mexicanas sobre casos de aborto, en particular sobre anencefalia, o sobre el caso todavía nebuloso de feminicidio de la ciudad de Juárez, en México. Su más reciente participación en la Suprema Corte canadiense fue sobre el derecho a la poligamia por grupos religiosos. La tesis de Cook es de resistencia a la poligamia como un derecho de las comunidades religiosas, por entender la poligamia como una expresión de la desigualdad impuesta a las mujeres. Esta entrevista fue hecha durante mi semestre sabático en el Programa en 2010, ocasión en la que tuve la oportunidad de acompañar los debates provocados por el lanzamiento del nuevo libro y el curso ministrado por Cook sobre derechos humanos, derechos sexuales y reproductivos.