Este artículo analiza la movilización del concepto de dignidad de la persona humana como prohibición de sumisión a la tortura aplicada a la cuestión del aborto en la Argumentación de Descumplimiento del Precepto Fundamental nº 54. Identifico que la organización de la demanda en torno al principio de la dignidad permitió un conflicto agonal entre los constitucionalismos católico y secular, lo cual fue estabilizado en la procedencia de la acción por una interpretación de los preceptos basada en humanismo secular sensible al género.