Este artículo evalua la prevalencia del aborto inducido entre prostitutas y caracteriza las prácticas para abortar más comunes. Se realizó un levantamiento con 310 prostitutas de 18 a 39 años, a través de muestra por cuotas de edad en las 05 zonas territoriales de Teresina-Piauí. Fueron empleados 02 cuestionarios: el primero, por medio de la técnica de urna, con preguntas sobre la práctica del aborto; el segundo, completado por el investigador, con informaciones sociodemográficas. La práctica del aborto inducido fue relatada por 163 (52,6%) mujeres. La mayor parte realizó 01 aborto (50,3%), pero 16,5% de ellas relataron 3 o más. El misoprostol fue empleado aisladamente en el 68,1% de los relatos y asociado con tés y/o sondas en el 9,2%. El uso único de bebidas fue descrito en el 13,4% de las veces, sondas en el 3,7% y curetaje uterina en clínicas clandestinas en el 3,7%. Hubo relatos de internación hospitalaria postaborto por el 47,8% de ellas. Tras ajuste en el modelo de regresión logística múltiple, la variable que permaneció asociada significativamente al aborto fue haber tenido 3 o más gestaciones. Estos resultados indican que el aborto inducido es un evento de gran prevalencia entre prostitutas en Teresina. El misoprostol es el método predominante para abortar, siendo necesaria la internación hospitalaria en casi la mitad de los casos.