Esta obra enfrenta una de las cuestiones más inquietantes y silenciadas sobre los derechos humanos para las personas con discapacidad – el derecho a vivir libre de discriminación. El derecho a no ser discriminado por el cuerpo que se habita está en nuestro marco constitucional, que veta la discriminación por sexo o raza. Para describir estas formas perversas de opresión por el cuerpo, disponemos de categorías analíticas y discursivas: sexismo, en el caso de la discriminación por sexo; homofobia, en el caso de la discriminación por la orientación sexual; racismo, en el caso de la discriminación por el color de piel o étnia. En el caso de la discapacidad, hay una ausencia en el léxico activo de la lengua portuguesa. Nuestra incapacidad discursiva es un indicador de la invisibilidad social y política de este fenómeno.
