Uno de los valores fundamentales de una sociedad democrática que lucha por la igualdad y la ciudadanía de todas las personas es el de la equidad para la justicia. En ese sentido, las acciones para protección de derechos deben llevar en consideración a los regímenes de opresión que amenazan la existencia de algunos cuerpos. Las personas con discapacidad muchas veces luchan por el derecho fundamental de estar en el mundo. Los impedimentos de los cuerpos con discapacidad son, por regla, resultado de la interacción con los impedimentos ambientales, de prácticas y valores discriminatorios de una sociedad. Nuestra actuación es por una sociedad libre de discriminación, en la cual no haya una ideología de la normalidad. El debate sobre discapacidad e igualdad ocupa todas las esferas de la vida social: toca en temas como transferencia de renta, cuidado, educación, trabajo, salud, entre tantos otros.